viernes, 14 de septiembre de 2012

Y son 7 ya.

Han pasado 7 meses, mesazos mejor dicho. Puede qur hayan sido los más felices de mi vida, siendo realistas. He descubierto lo que es el amor. También he descubierto muchísimos sentimientos más. Tú me los has descubierto mejor dicho. Sé que no se pueden explicar con la ciencia. Eso me asombra. Es algo incontrolable el amor. Bueno, en realidad eso no es del todo cierto. El amor que yo siento la única que lo puede controlar eres tú, cariño. Mi estado de ánimo y de autoestima también lo puedes controlar tú. ¿Que quedo contigo? Soy tremendamente feliz. ¿Que me dices algo feo (aunque sea de coña jeje)? Soy enormemente triste. Puede decirse que soy un robot muy cariñoso, un poco gracioso y estúpido a morir; y que tú tienes el mando a distancia que lo controla. Pero NO! NO! NO pienses que soy un juguete, porque tengo corazón. O mejor dicho, tenía corazón hasta que tú me enamoraste. Fue en ese momento cuando te entregué mi corazón, dentro de una caja forrada de sueños e ilusiones. [NOTA: espero que lo guardes a buen recaudo.] En todo este tiempo hemos tenido miles de preciosos momentos, momentos PERFECTOS, por el mero echo de ser contigo. Nuevas experiencias, superando miedos y acabando con tabúes y demás. Disfrutando del regalo que nos ha dado la vida: una persona a la que ames y que te ame. Viviendo todo esto al máximo, ya que es como se debe disfrutar todo, exprimiéndolo al máximo, dándolo todo por la persona a la cual amas y de la que dependes. Porque de esa persona tan y tan especial dependen muchísimas cosas. Tu felicidad, la más importante de todas. Cabe aclarar que lo más importante es ser feliz con tu pareja, esa es la clave para vivir muchos años. Por eso a ti, Tamara Martínez Martínez, te prometo un "para siempre". Porque siento y sé que esto cada vez va a más, que nuestra pasión no tiene límites. Y si los tiene, los atravesaremos. Y esque a mi me bastaría con uno de tus besos para llegar a la luna. Porque de tu mano conquistaremos todas las tierras de el mundo en el que vivamos, una utopía de felicidad. Tú y yo, nada más, ni putas ni putos, ni guarras ni guarros, ni obstáculos que frenen (aunque sea un mínimo instante) este amor progresivo que me haces sentir. Y esque cualquier segundo perdido contigo, dejándote de amor, enfadados, es un año de vida menos. [NOTA: Discutir contigo no es pérdida de tiempo, ya que siempre se aprende, y siempre hay reconciliación. "Prefiero discutir contigo que hacer el amir con otras."] Porque ahora he creado una psicodependencia por ti que me hundiría si te perdiera. Y si te digo la verdad, cielo, hace un tiempo me dí cuenta de que si no te quiero perder tengo que pelear cada segundo por ti. No sé que haría sin ti joder; ni quiero saberlo. Sabes perfectamente que yo nunca te haré daño. Que si hago daño a alguien, que sea para defenderte y ayudarte. ¿Sabes de sobra que siempre tendrás una persona con la que hablar, a la que le puedes contar todo? Porque mi hombro siempre lo tendrás ahí, para llorar en él; y cuando mi hombro esté mojado, haré todo lo posible para que te sientas feliz. Porque tu felicidad y confort personal es mi única meta. Y siempre que alcanzo esa meta me empiezan a brotar lágrimas de mis ojos: "lágrimas de felicidad". Y cuándo la meta está lejos, fascinosamente también me brotan lágrimas, acompañadas de un llanto. Pero no son las mismas lágrimas, porque esas lágrimas son de tristeza. Y a pesar de todo, aunque no pare de llorar, de gritar, de loquear, aunque este tirado en el suelo, me levanto y busco por alcanzar tu amor. Y bueno, voy acabando que se empiezan a acabar los caracteres permitidos en esta caca, pero que sepas que por mucho que te escriba aquí lo que yo siento no se puede expresar con palabras. Ahora yo te pregunto: ¿Eres feliz? Yo, desde luego, el más feliz del mundo. Feliz día 14, porque un día de los enamorados tú me conquistaste. Te amo, cariño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario